La influencia que
ejercen sobre nosotros desde niños puede ser tan positiva muchas veces como
negativa muchas otras: padres, madres, maestros y mayores desde niños nos están
influenciando para ser mejores personas, lo deciden todo por nosotros, lo que es
normal hasta cierta edad. A partir de una edad, cada uno tiene la suya propia,
nosotros deberíamos empezar a tomar las riendas de algunas decisiones. Esta es
una manera de conseguir cierta independencia, que protegerá a la larga nuestra
propia autoestima. Si no conseguimos esa autoestima, si no creemos que seamos tan
buenos como los demás, si nuestras ideas son siempre desdeñadas, nuestros
valores desvalorizados, al final nos creemos incapaces de afrontar nuestra vida
solos, puesto que nos falta seguridad y confianza en nosotros mismos.
Tener independencia no
es solamente ser solventes el plano económico, sino también en el plano
emocional. Muchas veces, estas personas sienten que van a defraudar a los seres
queridos o se sienten rechazados por ellos. Mientras sintamos esos miedos, no
seremos independientes emocionalmente. Debemos hacer y pensar un poco por
nuestra cuenta, lo que nos gusta, lo que nos mueve, lo que creemos. No podemos
bailar al son de los demás, porque entonces no bailaremos nada.

Son los payasos tristes, llevan una máscara de despreocupación aunque estén profundamente turbados. La ansiedad y angustia que sufren suele ser porque piensan que deben amoldarse a lo que les pasa y por tanto intentan restarle importancia y el hecho de no querer discutir suele ser para no acabar hablando de sus problemas.
Centaura: Son excesivamente serviles para agradar a los demás. Suelen desvivirse por los demás, sobrestimando sus propias fuerzas. Suelen ser personas tranquilas, tímidas y de poca personalidad, lo malo es que a menudo los demás se acaban aprovechando de ellos. Todo esto les acaba agotando, ya que dan siempre prioridad a las necesidades ajenas antes que a las propias, y por los demás acaban dejando de lado también su misión vital.
Nogal: Personas que tienen las cosas muy claras, pero se desaniman fácilmente. Sus objetivos tienen una importancia vital para ellos, pero son capaces de apartarse del mismo si el otro tiene una personalidad más fuerte, o incluso en algunos casos si considera razonable lo expuesto por la otra persona, les cuesta seguir con sus ideas sin pensarlo siquiera. Hay que destacar que a estas personas no les agradan los cambios de ningún tipo.

Acebo: Sufren de celos, odio, ira y envidia del éxito de los demás, sin que exista ningún tipo de motivo. La mayoría de las veces consideran a los demás más guapos, mas listos y más capacitados por definición, por lo que siempre recelarán de compañeros del trabajo, o de amigos de sus parejas, aunque realmente no haya ningún motivo para ello. Tienen una muy baja autoestima que les hace sospechar de todo y todos. Sienten envidia de los que han tenido mas éxito que ellos, sin pensar si ese éxito es merecido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tus comentarios